Pero, tal y como fué avanzando, la linea entre la realidad y la ficción dejó de tener sentido. En esa casa, los humanos y los fantasmas pueden interactuar entre ellos como si todos estuviesen vivos. Se ven, se tocan, se oyen... y... sorprendentemente pueden tener hijos entre ellos.
Esto último fué lo que hizo que la serie, para mí, dejase de ser una serie con futuro. Creo que los guionistas perdieron el norte en algún momento y no supieron como continuar. La primera temporada esta terminada de una forma muy absurda, que, me hace pensar que se va a quedar solo en una única temporada.
En resumidas cuentas, una gran serie que prometia mucho y que se perdió en el camino. Con un gran reparto, que, nisiquiera ellos han sido capaces de salvar la serie.
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